Atormentado por tener que elegir entre una existencia burguesa y la ideología marxista, Fabrizio se halla sumido en una profunda crisis agravada por el suicidio de su amigo Agostino. La historia de amor con la joven Zia parece dar un alivio momentáneo. Pero derrotado y decepcionado, volverá a los brazos de Celia y a un tranquilo matrimonio burgués.