A inicios de 1981 Antonio y Merceder logran cumplir uno de sus más queridos sueños, viajar a Venecia y pasar unos días en uno de los lugares más románticos del mundo. Esos días de felicidad son el preámbulo del agitado año que les espera al regresar a San Genaro. La primera y desasosegante noticia que reciben es la de un grupo de guardias civiles, comandados por el teniente coronel Tejero, ha tomado el Congreso de los Diputados.