Cary Grant se convierte en fugitivo en su cuarta y última película junto al emblemático Alfred Hitchcock, protagonizando a un ejecutivo de publicidad que se ve inmerso en el mundo del espionaje. Será secuestrado, acusado de asesinato y perseguido, contando además con una escena marca de la casa revolcado por los suelos. Disfruta de uno de los thrillers más divertidos del maestro del suspense.