El comandante Cousteau ha dedicado un film exlcusivamente a los pingüinos. Espléndidos nadadores en el mar, su comportamiento en la tierra es el de unos perfectos y cariñosos padres de familia, fieles a su pareja y obsequiosos con sus hijos.
Su principal alimento es un pequeño crustáceo llamado "krill", muy abundante debido al exterminio de las ballenas.