A lo largo de la península mexicana del Yucatán se concentran todos los años por las mismas fechas decenas de millares de meros. Estos peces viven todo el año en solitario, cada uno en su gruta, y se reúnen para desovar, viniendo algunos desde miles de kilómetros de distancia.
Estos peces, nacen hembras para convertirse más adelante en machos y pueden llegar a pesar más de doscientos kilos de peso