Viven todas en Burela (Lugo). Doce mujeres, formadas en abanico, hacen vibrar con furia y alegría un paño doblado sobre sus piernas: el batuko. La tormenta percutida crece, acompañando cánticos entre los que se surgen risas y desafíos.
El rugir rebelde y la morriña de las mujeres de Batuko Tabanka dura el tiempo suficiente para poner la piel de gallina a quien escuche estas batukadas, coladoras, mornas, mezcladas con la salsa del cantábrico que aporta Galicia: toda la fuerza de la danza africana, salseando diversidad cultural desde el medio del Atlántico.
Una propuesta que refleja respeto y diálogo, resumida en dos palabras: SABI, SABI!